Dificultades pedagógicas de la educación a distancia
¿Qué frustra al estudiante en línea?
Una vez delimitadas las áreas susceptibles de originar situaciones problemáticas, veamos las acciones o carencias específicas para cada uno de los agentes.
El propio estudiante
En el paradigma formativo de la formación en línea, por la importancia de la propia implicación y pro actividad del estudiante, así como por las situaciones comunicativas y de aprendizaje en colaboración en las que se implicará, el estudiante en primer lugar debería procurar prevenir o evitar ciertas acciones inadecuadas o carencias por su parte.
No disponer de suficiente tiempo.
La falta de tiempo puede ser crítica para muchos estudiantes en línea, bien por una inadecuada organización personal, bien por exceso de trabajo en el puesto laboral, o por no conciliar adecuadamente el tiempo que se dedica a la formación con las obligaciones laborales y familiares. El tiempo es vital en la formación en línea, sobre todo para adultos con responsabilidades familiares y laborales.
Matricularse en un curso que no responda
enteramente a sus objetivos.
En ocasiones el estudiante no comprueba adecuadamente los contenidos, los objetivos y el tipo de evaluación del curso en el que se matricula. También es importante saber si existen requisitos de nivel o de conocimientos previos necesarios para iniciar un curso satisfactoriamente, o si éste se extiende más en el tiempo de lo que uno piensa o le han informado.
No tener estrategias y destrezas adecuadas a la formación en línea.
El desconocimiento o carencia de estrategias y destrezas en relación con el aprendizaje y la comunicación en línea es uno de los impedimentos más importantes en la formación en línea. Las estrategias y destrezas de la formación presencial no bastan para un buen desempeño como estudiante en línea. Además, un nivel de competencia informática básico-medio es esencial para cualquier estudiante en línea; Hara y Kling (1999:
El docente
Aun siendo el estudiante un elemento central, el docente debe ser consciente de las acciones o carencias en las que él mismo puede incurrir. A pesar de sus funciones facilitadoras y de guía, con el acierto o la torpeza de sus acciones los docentes pueden influir de manera determinante en la motivación o en la frustración de sus estudiantes. Por tanto, el docente debería prevenir o evitar algunas acciones o situaciones. Veámoslas.
No haber sido estudiante en línea
Es fundamental que un docente en línea haya experimentado en carne propia qué conlleva ser estudiante en línea. Las estrategias y destrezas que debe emplear, la interacción y complicidad que necesariamente debe fomentar, no pueden ser completas si el docente no ha sido antes, al menos en una ocasión, un estudiante en línea. Prendergast (2003: 6) es muy explícito a este respecto
No dar respuesta o dar respuesta tardía.
De todas las acciones –o inacciones– del docente que pueden causar frustración o desmotivación en el estudiante en línea, tal vez sea ésta la más grave. El estudiante que no recibe indicaciones, o respuesta, o clarificación, considera que no tiene el apoyo de su formador. El docente en línea debe ser consciente de que una respuesta rápida y adecuada, incluso del tipo «lo averiguo y te contesto», mantiene al estudiante motivado y consciente de que dispone de un canal abierto con su formador. Hara y Kling (1999: 16) lo observan claramente en su estudio de caso.
La institución
Existen algunos campos muy concretos en los que la intervención acertada de la institución es determinante para la buena marcha de la formación del estudiante. De primera instancia, el estudiante desea aprender y finalizar su formación; el docente desea mantener en activo en su aula el mayor número posible de los estudiantes que inician el curso; la institución desea que el mayor número posible de ellos vaya obteniendo la acreditación correspondiente y que exista un mínimo de bajas.1 La institución debería prevenir o evitar algunas acciones o situaciones. Veámoslas.
Ofrecer una ayuda técnica deficiente.
Esta carencia es una constante en la literatura sobre motivación y frustración: las dificultades técnicas son un elemento clave en la frustración y la desmotivación del estudiante en línea, y en muchas ocasiones se convierten en un obstáculo insalvable. Se observa en Hara y Kling (1999), Murray (2001), Prendergast (2003) y Sheinberg (2000) la coincidencia en afirmar que un buen servicio de ayuda informática es fundamental para la buena marcha del aprendizaje y la formación. Cualquier estudiante y cualquier docente saben que las dificultades técnicas influyen poderosamente tanto en el grado de aprendizaje como en la satisfacción.
BORGES, Federico (2005). «La frustración del estudiante en línea. Causas y acciones preventivas». Digithum [artículo en
línea]. UOC. N.º 7. [Fecha de consulta: dd/mm/aa].
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